
¿QUIÉNES SOMOS?
"Un Carisma de interioridad en y por el mundo"

NOMBRE
Hijas del Corazón de María (H.C.M.)
Es una Sociedad religiosa de derecho pontificio, fundada en Francia, en 1791 en plena revolución.

FUNDADORES
Pedro José de Clorivière,
Sacerdote Jesuita y
María Adelaida de Cicé,
dama de la nobleza francesa.
CARISMA
Una manera de vivir...
*Una manera cordial de estar en el mundo.
*Disponibles, el corazón universal.
*En el mundo sin signos distintivos.
*En comunión unas con otras.
*Enviadas y responsables: en todo amar y servir.
*Contemplativas en la misión.
*Vivir lo esencial de la vida religiosa.
*Con el vigor y la energía de los primeros cristianos.

ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad de las Hijas del Corazón de María es de filiación ignaciana, con unos aspectos propios, dados por la inspiración y experiencia de nuestros fundadores: Amor a la Eucaristía y adhesión a los Corazones de Jesús y de María, como invitación continua a modelar nuestra vida según sus sentimientos. Es propio de nuestra espiritualidad amar a la Santísima Virgen, honrarla y hacerla amar.
A partir de lo anterior se destacan cuatro rasgos:
a) El Corazón de Jesús, fuente de nuestra cordialidad.
b) Comunión Eucarística y eclesial.
c) Identidad Mariana.
d) Filiación Ignaciana.

TEXTOS EVANGÉLICOS
El P. Clorivière orienta la espiritualidad de la Sociedad en cuatro versículos evangélicos:
*"Haced lo que Él os diga" (Juan 2,5).
*"He ahí a tu madre" (Juan, 19,27).
*"No os pido que los saques del mundo, sino que los preserves del mal" (Juan, 17,15).
*"No os llamo siervos, sino amigos" (Juan 15,15).

FINALIDAD
Inspiradas en la vida de María y de los primeros cristianos, las Hijas del Corazón de María formarán un solo corazón y una sola alma. Tendrán como fin la gloria de Dios, la construcción del Reino y buscarán en todo amar y servir. (C3b)

LEMA
"Un solo corazón y una sola alma"
Las Hijas del Corazón de María estamos llamadas a “Formar un solo corazón y una sola alma”, por una profunda unión con Cristo, una auténtica vida fraterna y una generosa entrega al servicio de los más necesitados, con el vigor y la energía de la Iglesia naciente.

CARACTERÍSTICAS
Desde sus orígenes, nuestra Sociedad no tiene hábito ni ningún signo distintivo externo, lo que nos permite vivir insertas en todos los ambientes, siendo presencia cordial, como María, en medio del mundo.
Profesamos los votos de pobreza, castidad y obediencia y por nuestras características particulares debemos sobresalir en la vivencia de la caridad hecha servicio y la obediencia, expresada en la disponibilidad para la misión, como manifestación de la voluntad de Dios.